Costumbres

La vida de Albalate es esencialmente agrícola y desde siempre ha girado en torno a una serie de costumbres de gran arraigo y tradición.

Antiguamente el día del Santo salían las caballerías y las carrozas hermosamente engalanadas a recibir la bendición. Santa Águeda (5 de febrero). En torno a una hoguera cantan las mujeres unas antiguas coplillas, que luego entonan por todo el casco urbano.

Existe la antigua costumbre de efectuar una procesión que, a su paso por el lugar en donde estuvo ubicado el convento de mínimos; los que llevan la peana la bajan, quitan o descubren la capucha del santo y guardan silencio. Los numerosos asistentes, a su paso ante el solar del convento, hacen una profunda reverencia en señal de veneración y devoción.

San Martín (11 de noviembre). A esta fiesta se le llama "la judiada". Se trata del patrón de la Villa, ya desde el siglo XII. La antigua cofradía suele organizar la fiesta con actos religiosos; en la misa se bendicen unas grandes tortas que son repartidas entre los asistentes y luego en la plaza, en la preciosa plaza, se sirve un menú confeccionado a la vista de los asistentes, consistente en judías, carne estofada y vino abundante.

Debemos resaltar la realización del Certamen de jota cantada y baile parejas mixtas "Miguel Fleta", instaurado en homenaje a nuestro insigne Tenor con motivo de la celebración del primer Centenario de su nacimiento.

La celebración del "Mercado Medieval", el último fin de semana del mes de julio se convierte en cita obligada del verano, plena de tipismo costumbrista, es un perfecto pretexto para trasladarse y vivir la sensación de otras épocas .